Código 46
Modalidad Pasantia
Resumen

INTRODUCCIÓN

 

El paradigma agrícola se basa en la utilización de los fertilizantes provenientes de la síntesis química para incrementar los rendimientos de los cultivos. De hecho, la revolución verde de los años  60 Y 70 se basó en el uso intensivo de los agroquímicos, incluidos los fertilizantes, lo que permitió generar excedentes suficientes para llenar los graneros de muchos países europeos y de Norteamérica.

 

Si bien la revolución verde tuvo efectos positivos a corto plazo, con rendimientos sorprendentes por unidad de área en todos los cultivos, a largo plazo generó problemas que se han convertido en endémicos que amenazan con destruir nuestros recursos naturales fundamentales para la producción agrícola: el suelo y el agua. En efecto, el uso continuado de los agroquímicos contamina el suelo y las aguas tanto superficiales como subterráneas. En el caso de los fertilizantes químicos, su uso continuo provoca cambios en el pH que afectan negativamente los cultivos y convierte extensas  zonas en campos improductivos.

 

Frente a esta situación, ha resurgido con fuerza la escuela de la agricultura orgánica con sus derivaciones de agricultura ecológica y buenas prácticas agrícolas, con dos objetivos fundamentales: preservar la salud a través del consumo de alimentos no contaminados con residuos químicos, y evitar el creciente deterioro ambiental  de los recursos agua y suelo, devolviendo a éste su equilibrio bioquímico, a los frutos su sabor original y a las aguas su pureza natural, utilizando para ello los productos, mecanismos y estrategias que la misma naturaleza ofrece en sus procesos de creación, extinción y renovación. Hablamos del reciclaje, la alelopatía o la producción de materia orgánica a partir de residuos de cosechas o las deyecciones de animales para mejorar las propiedades físicas y químicas de los suelos.