RESUMEN.

Se llevó a cabo una pasantía en la hacienda Singapur, municipio de Cartago, con un cultivo de unas 13.700 plantas de limón Tahití. Se identificó un problema fitosanitario en el cultivo, consistente en plantas con amarillamiento y caída de hojas, lo que hizo sospechar un ataque de hongos patógenos a la raíz de la planta. Se contrató una empresa especializada en microbiología agrícola, la cual tomó muestras de la rizosfera de las plantas afectadas, y mediante un proceso de incubación de los microorganismos del suelo y partes de la raíz de estas plantas se encontró que hongos del género Fusarium eran los responsables de la enfermedad radicular. Al mismo tiempo se encontraron cepas del hongo Trichoderma, antagónico del Fusarium, y empleando métodos para medir el antagonismo se logró identificar la concentración del hongo que puede emplearse para controlar al patógeno. A partir de allí, se estableció un protocolo de control del hongo que se aplica semestralmente y hasta el momento ha mostrado buenos resultados fitosanitarios, aunque se está investigando sobre la mejor forma de aplicar el biológico, en especial la profundidad a la cual se debe aplicar en drench, para lograr la mayor efectividad.

Palabras clave: Antagonismo, Fusarium, Limón Tahití, Microbiología, Trichoderma.